Rediseña las normas del juego

Publicado el 17 de noviembre de 2025, 0:14

Para aprender a reconocer un buen juguete o juego, lo primero que tenemos que hacer es saber la edad para la que ha sido creado y con qué objetivo. Una vez tengamos este dato, debe ser un juguete o juego que vaya en la línea de intereses, aprendizajes y motivaciones de los niños y niñas a las que irá destinado, que no haga daño, y que sea seguro. Una vez tenido en cuenta estos datos, y ya sabiendo qué les gusta a nuestros peques, buscaremos un juego o un juguete que siga esa inspiración.

¿Y qué ocurre cuando lo que hemos elegido, y aún siendo del interés de tu peque, no termina de motivar o de congeniar? Pues buscamos para ese juego o juguete una didáctica diferente, es decir, una forma diferente de ponerle acción a ese juego.

¿Cuántas veces hemos comprado un juego de mesa, y después de leer las reglas del juego, no termina de adaptarse a la madurez o contenidos que tiene adquiridos tu hijo, y queda finalmente almacenado en el fondo de algún armario? Pues aquí está el kit de la cuestión de la didáctica, y es que si le damos una mirada diferente a la forma de jugar, y en vez de seguir las normas tal cual vienen, las adaptamos a las necesidades y a la madurez de nuestro pequeño para ese momento concreto, nos encontraremos con un juego renovado, motivador, y educativo, que hará disfrutar a ese niño de una manera diferente, casi sin darse cuenta.

Si lleva normas demasiado rígidas, sáltate las que cuesten, y flexibilízalas para que sea ameno y ágil. Métele algo divertido y con humor entremedias, relacionado con algún personaje que le guste, y ¡Adelante si tienes que derribar la estructura original del juego! Pero finalmente, con esta adaptación, lo que haremos es reconstruir un buen juego, en un juego mucho mejor.